Ascher plantea en este artículo unos puntos clave a tener en cuenta en el urbanismo del futuro. Todos los puntos son complementarios unos con otros, dependen entre sí y juntos crean la manera idónea para el proyecto urbanístico.

Al mismo tiempo la ciudad debe adaptarse a cualquier necesidad que le sea requerida, de ahí un urbanismo reflexivo, donde dicha acción debe estar antes durante y después del proyecto y siempre adaptándose a futuros cambios.

Además también la ciudad crecerá no solo con este acto reflexivo por parte del urbanista, sino por parte de los habitantes, logrando un urbanismo participativo, al igual que precavido donde se tienen en cuenta las posibles repercusiones y exigencias de la sostenibilidad.

Por otra parte mención un urbanismo multisensorial, que enriquezca a todos los usuarios de él, aportándoles nuevos conocimientos y sensaciones.

En conclusión diré que el neourbanismo tiene la intención de encontrarse basándose en el conocimiento, análisis, participación, tener en cuenta las opiniones de habitantes, mostrando interés hacía ellos, y hacía la ciudad, creando ciudad para el usuario.