De Solà-Morales en su texto relata el desarrollo y la evolución de una utopía, y cómo se autogestiona para seguir en funcionamiento. 

La importancia del concepto de utopía se sostiene en su capacidad de crítica a la sociedad establecida, basada en el diagnóstico de sus principales problemas y necesidades, lo que permite generar alternativas positivas para la prosperidad de toda la raza humana. Normalmente, estas alternativas se basan en una organización diferente de la propiedad, el trabajo y el ocio, así como la participación política más justa y democrática. También el desarrollo social va estrictamente unido al desarrollo personal, con medidas concretas para mejorar la educación, la cultura, la convivencia y la solidaridad.

 A pesar de todo esto creo que hay una clara falta de libertad que se ve afectada en muchos aspectos, por ejemplo, todas las ciudades son iguales salvo por los cambios topográficos y tampoco existe ninguna riqueza ni de arquitectura, ni de personas, se crean ciudades aisladas del mundo exterior donde tampoco habría interacción entre unas personas y otras. Hoy en día, harían falta adoptar algunos conceptos utópicos para cambiar las cosas, pero siempre en la medida de lo aceptable, no se puede pensar en cambiar una ciudad de la noche a la mañana y tampoco se puede pensar en construir nuevas ciudades con el pensamiento de que seran mejores, siempre hay que mejorar lo ya existente.