Rosa Barba en el texto dice que un arquitecto no debe ni puede olvidar nunca que "inventar no es sólo legítimo, sino necesario en una profesión como la nuestra". La creación y la imaginación no se encuentran en absoluto reñidas con el aprendizaje. En el escrito queda muy clara la tremenda y apasionante responsabilidad del arquitecto.

Esos espacios imaginados, a nivel de ciudad, vienen relacionados en diversas ocasiones por medio de ejes. Los ejes se han usado para generar recorridos y organizar los distintos usos de una ciudad de formas muy distintas a lo largo de la historia.

En la actualidad esos ejes son un buen método urbanístico para que el ciudadano perciba mejor el lugar en el que vive, y pueda llegar a comprenderlo. Son elementos de total comunicación dentro de la ciudad siempre que sean a una escala adecuada, ya que una gran avenida con muchos metros de ancho no funciona bien si no está ligada a una ubicación funcional. Todo esto debe generará nodos, cruces, otros ejes secundarios, interacción entre las personas que los recorre y sobre todo un tejido urbano con potencial. Si esto no es así los ejes principales de una ciudad pasan a ser confusos y la circulación en ellos no son cómodos, y tampoco porque sean geométricos van a funcionar mejor, un eje no debe de cruzar siempre linealmente la ciudad, pienso que crearía una separación de zonas y lo que se pretende es ‘’coser’’ la ciudad, para ello hay que jugar correctamente con la escala, con la arquitectura, etc.