En el documental se trata la idea de la ESCALA HUMANA. Construir una ciudad para las personas y que favorezca la interacción entre ellas. Se explican cosos como el de Copenhague, en el que se deciden centrar los estudios en el peatón en lugar del automóvil;en New York en donde se intenta dar más protagonismo a los sitios de encuentro de personas; o en Nueva Zelanda, donde tras una catástrofe de un tsunami se hace un proyecto de nueva ciudad colaborativo, en el que cuentan con la opinión de miles de ciudadanos para cunstruir una ciudad acorde a sus necesidades.

El caso más interesante para comentar a fondo creo que es el de China.

CHINA

La forma en la que construimos ciudades invita a la introversión y aislamiento. Nuestros orígenes como sociedad gregaria era en pequeñas comunidades, nuestro estado natural. En este contexto era inconcebilble vivir solo, suponía la destrucción de la persona porque dependías de una comunidad y ella de ti. Hoy, 2017, no es nada rara vivir completamente solo a pesar de estar rodeado de millones de personas. Este problema viene no solo por nuestra forma de vida  trabjar, si no también por como construimos las ciudades. 

Pese a esto no hay que ver la gran ciudad como un perdición para las personas. En China, antes de que se configurases estas enormes ciudades, el país tenía un nivel de vida muy bajo y se basaba en la agricultura. Si la gente se translada por millones a una ciudad es porque esta es la única capaz de dotar de un mayor nivel de vida a tal cantidad de gente. El crecimiento económico que hemos tenido durante este siglo ha sido gracias a las grandes ciudades:  tal aglutinación de gente favorece unas posiblidades económicas imposibles en una sociedad medieval, por ejemplo. 

Aparte de ello tenemos el video de las calles compartidas, concepto totalmente simple pero revolucionario a la vez y el procte de los superblocks en Barcelona, que me parece un ejemplo ideal para explicar cómo dentro de la pura idea formal de la trama de la ciudad de Barcelona podemos improvisar y reinventarnos para un mejor funcionamiento de la ciudad.