Me interesa la reflexión que hace Morales respecto al cambio que presenta la sociedad actual, ya que la ciudad no se puede definir con precisión, lo más imporatante es fomentar, entender y modernizar la cultura de la ciudad.

Hay que pensar la ciudad como una máquina cada vez más rica y diversa, con un funcionamiento más complejo, gente más capas y una gran diversidad de elementos.

Trata un tema que considero con más importancia que la que se le da. La voz del pueblo en el urbanismo lo veo algo primordial, necesario e incluso obligatorio; y aunque ha cambiado la sociedad de no tener opiniones a tenerlas, el problema pasa a ser de aquellos que no los escuchan.

Para crear buen urbanismo, lo primero es conocer el carácter de un lugar, su materia e incluso su piel, lo que vemos, tocamos, caminamos, circulamos. Buscando el crear emociones, algo que apasione, transmitir lo que se produce en un sitio.