Este texto es una muy completa entrevista realizada a Manuel De Solá-Morales en la que el arquitecto analiza desde una gran cantidad de puntos de vista distintos la situación actual de la arquitectura y el urbanismo mundial. 

Uno de los temas que el arquitecto comenta es el éxito mediatico de las grandes estrellas arquitectónicas y el que cada ciudad quiera tener un edificio emblemático. En relación a esto, yo quiero comentar la discutida obra de Frank Gehry, una obra en la que predomina en la que en gran parte predomina el aspecto escultórico al arquitectónico. Como dice el entrevistado, muchas ciudades llaman a los grandes arquitectos, como es el caso de Gehry para tener su propia obra y reavivar la ciudad. Pero de todo esto se pueden sacar cosas positivas, y es lo que quiero resaltar aquí, el primer caso de esta corriente: el Guggenheim de Bilbao. Esta obra fue (en mi opinión) el mayor logro de Frank Gehry, ya que en ella podemos observar un gran estudio del emplazamiento y de la ciudad. Tras varios años, el diseñador consiguió impulsar el crecimiento de la ciudad, y que la gente se acostumbrara a ella. Por ello, estoy convencido, al igual que muchos otros arquitectos, que esta obra es una de las obras más importantes del todo el siglo xx.

Otro aspecto a destacar el la idea que propone de los antipremios: destruir cada año el peor edificio de la ciudad. Esta idea es interesante, aunque difícil de llevar a cabo, ya que cada persona tiene una opinión personal de cada edificio. Sin embargo, ayudaría a que la ciudad siguiera creciendo y enriqueciendose, ya que como bien dice De Solá-Morales, una buena ciudad, si no tiene diversidad arquitectónica, es aburrida.

Para terminar, quiero mencionar una frase del arquitecto: ''desde los puertos entiendes la ciudad, aunque no la mires''. Esta frase exhalta la idea de puerto, que quiero relacionar con la idea de esquina. Para Solá, el puerto es la esquina de la ciudad, donde se puede apreciar como se vive en ella.

Rubén Toledo Freire