SEMANA 3

LOS EJES EN EL PROYECTO DE LA CIUDAD. Rosa Barbas Casnovas.

En el texto, Rosa Barbas nos acerca al urbanismo desde una visión geométrica, teniendo como espina dorsal de la ciudad un eje, que articula la vida a partir de su entramado de calles, y por su carácter rectilíneo, el tráfico rodado parece fluir mejor.

La autora hace referencia a calles principales de las ciudades romanas que conformaban la ciudad dividiendo a esta en cuatro sectores de igual tamaño. En la actualidad observamos casos parecidos, como por el ejemplo, en Barcelona, en plan Cerdá y su diagonal, una ciudad enorme donde el eje, funciona como elemento de unión de la ciudad, mientras que en Granada, la geometría impuesta para hacer la Gran Vía, tuvo que destruir, en numerosos casos, historia y vidas, haciendo de la calle algo impersonal, que aunque estaba pensada como eje de conexión, sirvió también para detener la expansión que amenazaba con acabar con el Albaicín. Por tanto, es un eje separador, ciudad nueva y ciudad antigua.

Por otro lado, tratando las calles secundarias, nos damos cuenta que una geometrización de estas aporta a la ciudad cierto orden y fluidez (nos evoca a la productividad), mientras que por el contrario la ciudad antigua sin geometrías ofrece al ciudadano una experiencia visual con el factor sorpresa que no nos da la retícula. Aquí mi contradicción, una persona que todos los días haga el mismo camino varias veces dependiendo de las circunstancias cogerá un camino u otro, por ejemplo si tiene prisa cogerá el camino con la retícula geometrizada que le ofrece mayor rapidez, mientras que si tiene tiempo cogerá un camino diferente donde haya tiendas para ir parándose o hitos de la ciudad para detenerse o incluso escogerá callejones donde pueda perderse y vivir otra experiencia.

Hay que llegar a un punto intermedio entre la geometrización y la disposición intuitiva de antaño. Así, tal vez, el usuario también gane en calidad de vida sensitiva.