La ciudad de Marsella posee multitud de usos, como podemos ver en el plano. En el acercamiento a la ciudad encontramos una primera diferenciación en tres partes, marcadas por manzanas en tres colores distintos, la primera desde la derecha del formato, encontramos un espacio de equipamientos, en la que la mayoría de los edificios están dedicados a las oficinas, en la parte central se concentra mayor número de residencias y cerca del puerto, el espacio destaca por estar dedicado al turismo. Esta última zona, está más destinada al peatón, con aceras amplias, zonas arboladas y con mayor número de líneas de metro y tranvía, a medida que nos alejamos, el automóvil toma más poder, las aceras se reducen de tamaño y hay menos líneas de transporte público. Dentro de estos tres espacios encontramos que la zona dedicada mayoritariamente al turismo posee más comercios, cafeterías, restaurantes, etc. La zona central tiene menos espacios de hostelería que la anterior, al igual que en la tercera parte.

Tras el análisis de esta parte de la ciudad, podemos apreciar que el espacio cercano al puerto es el que concentra mayor actividad, la mayoría de usos, las zonas más dedicadas al peatón, transportes, etc. Y a medida que nos alejamos de esta zona las barreras arquitectónicas van filtrando al residente y al visitante que se queda en las primeras capas de la ciudad cerca del puerto, por ello la primera idea es estimularles a traspasar estas barreras y a conocer más allá de la primera capa de la ciudad, creando dos espacios de diferentes tamaños para posibilitar diversos usos.

En estos lugares se crean edificios de residencias con comercios, hostelería, oficinas, etc. Además de una zona de espacio verde donde poder disfrutar de la naturaleza; delante de esta se crea un espacio en el que desarrollar diferentes actividades, pensado para la colocación de distintos dispositivos urbanos tanto fijos como itinerantes, al tener diferentes tamaños estas: plazas para la ciudad, se posibilita que no sean los mismos dispositivos y por ello los mismos usos, espacios pensados para el peatón, donde se relega al automovil a las calles conlindantes. Como mostramos en los croquis y dibujos, buscamos crear una ciudad heterogénea, híbrida. En la que los diferentes usos estén mezclados y no tan divididos, intentamos producir un flujo de personas que no sólo esten en la zona del puerto y que conozcan más la ciudad.