Proyectos tratados:

• High Line, NY
• Parque Madrid Río, Madrid
• Eura-Lille, Lille
• La ciudad portuaria de Hamburgo
• Cheonggyecheon Stream
• Skuru Brigde

High Line, NY

 High Line es un parque urbano lineal realizado sobre la antigua línea de ferrocarril elevada construida en 1930, e inactiva desde 1980. No es hasta 2003 que se lanza un concurso para su transformación en un parque.

 La propuesta ganadora se basa en las malezas que crecieron debido al abandono de la línea, y plantea el concepto de agro-tectura: combina naturaleza con materiales de construcción.

 Tiene más de 2 kilómetros de largo, y está dividido en 3 secciones principales según su fecha de apertura. Durante su recorrido encontramos zonas de descanso, restauración, exposición y pequeños comercios. Se puede acceder a él por diversos puntos de acceso con escaleras y ascensores.

 Ubicado de manera paralela al río Hudson, se ha convertido en uno de los destinos preferidos para tomar el sol en verano, con multitud de bancos donde sentarse e incluso tumbarse.

 

Parque Madrid Río, Madrid

 Madrid Río es otro parque lineal con más de 10 kilómetros de largo, ubicado en los márgenes del río Manzanares y sobre el trazado de la soterrada autopista M30.

 Se convierte en un corredor ambiental que enlaza importantes áreas verdes de la ciudad, como la Casa de Campo o el Parque de Manzanares Sur. Ofrece una amplia oferta de espacios deportivos,  lúdicos y culturales para toda la familia.
Pistas de pádel, tenis, baloncesto, fútbol 11, 7 y sala, patinaje, skate, escalada, petanca, circuitos variados... espacios verdes, miradores, monumentos...

 Sobre esta edificación subterránea, la solución adoptada se ha basado en el uso de la vegetación como principal material de construcción. La idea es la de implantar una densa capa vegetal allá donde sea posible, es decir, crear un paisaje con materia viva sobre un subterráneo inerte excavado para el automóvil.

 Se crean multitud de recorridos con trazados de todo tipo, como lineales y orgánicos, y también se hacen pasarelas y puentes que atraviesan el río en las zonas de mayor tránsito transversal.

 A continuación se puede ver el antes y el después entre los años 2004 y 2011, donde se aprecia la mejora con esta intervención, que comprende y aprovecha las cualidades de la cuenca fluvial.

Eura- Lille

Lille es una ciudad de unos 200.000 habitantes. Ocupa el décimo lugar entre las ciudades francesas, en una metrópolis que se ubica en el cuarto rango, detrás de París, Marsella y Lyon.

El último período de la historia reciente de Lille había sido gris y carente de brillo. Había sido una ciudad industrial próspera y potente hasta la crisis económica de los años 60. Desde entonces se ha convertido en una ciudad oscura, con multitud de naves industriales abandonadas y negras y con una población cada vez más desmotivada por su entorno.

Sin embargo, la idea de la construcción en el 93 del Euro túnel del Canal de La Mancha dio un nuevo giro a la ciudad, pues un gobierno con visión de futuro supo aprovechar esta coyuntura para darle un lavado de cara a la ciudad.

El eje central de la intervención fue un cambio en el núcleo de transportes. Tras estudios y disputas, se decidió hacer pasar la línea de alta velocidad (TGV) por el centro de la ciudad, cosa que daría más proyección a ésta, a la vez de renovarla.

Con el objetivo de reinventar esa parte de la ciudad, y con Rem Koolhas como coordinador de la intervención, tuvo lugar el proyecto llamado Euralille.

Dicho proyecto albergaba un nuevo centro de transportes para el TGV, torres de oficinas, un centro comercial, el parque Matisse y el Congrexpo, que se encargaron a diversos arquitectos, a saber: Gilles Clement, Christian de Portzamparc, Jean- Marie Dutilleul, Vasconi and Burdèse, Jean Nouvel o el propio estudio OMA de Koolhas.

Nos había llamado la atención este proyecto por lo estratégico y la envergadura de la intervención, que cambió para bien la fisionomía del centro de la ciudad.

Fuentes:

• "La remodelación de la ciudad europea", José Luis Sáinz Guerra
• http://oma.eu/

La ciudad portuaria de Hamburgo

El siguiente ejemplo también consiste en una renovación de estructuras en desuso, aunque con ligeras diferencias.

Hamburgo es una ciudad portuaria famosa por sus astilleros. Éstos se arremolinaban en una misma zona creando así una zona monofuncional. Esta zona industrial fue quedándose desfasada y abandonándose poco a poco, generando así un museo de piezas ennegrecidas sin otra función más clara que la expositiva.

En muchas ciudades se tiene ahora la oportunidad de dar un nuevo uso a zonas de ferrocarriles, mataderos, cuarteles caídos en desuso, etc. Hamburgo no fue menos en este sentido y aprovechó la decadencia del uso de esta zona para renovar la ciudad portuaria.

El profundo cambio estructural de la zona podría resumirse como un nuevo posicionamiento de Hamburgo en el marco de la competitividad entre ciudades, y para ello, el proyecto de ciudad portuaria era la pieza fundamental.

El área de la futura ciudad portuaria se sitúa al sur del casco urbano y de la Ciudad Almacén y al norte del Norderelba, y se extiende aproximadamente desde los desembarcaderos en el oeste hasta los puentes sobre el Elba en el este. La planificación y la construcción de la ciudad portuaria en Hamburgo en el antiguo área portuaria es uno de los proyectos de desarrollo y transformación urbanos más importantes de Europa.

Éste consistía en una modificación de los límites del puerto y del puerto libre y un cambio de uso de los mismos a través de una reestructuración de unas 155 hectáreas de superficie, situadas al sur del casco urbano de Hamburgo, mediante un proceso de planificación y realización fijado para unos 20 años. Éste planteaba un uso mixto de viviendas, cultura, ocio, turismo, comercio e industria, quedando como una superficie residencial para unos 12.000 habitantes y superficies de servicios para 20.000 puestos de trabajo.

La ciudad portuaria ofrecía la oportunidad única de reforzar la función residencial del casco urbano de forma muy significativa.

Entre las intervenciones de este nuevo plan, destacan una sala de conciertos encargada a Herzog & de Meuron y un nuevo museo marítimo.

Trajimos este proyecto debido al interés de la reestructuración de una zona portuaria industrial a una zona residencial y de uso mixto, más cercana al concepto de "ciudad Europea".

Fuentes:

• "La remodelación de la ciudad europea", José Luis Sáinz Guerra

Cheonggyecheon Stream

La intervención se situa a lo largo del arrollo Cheonggyecheon, en Seul, Corea del Sur.
Es un proyecto de planteamiento sencillo ideado por SeoAhn Total Landscape, pero que ha repercutido de forma absoluta en el funcionamiento de esta zona de la ciudad.

Básicamente, la idea era recuperar como espacio público para la ciudad el antiguo curso del arrollo, colocando una serie de infraestructuras de recreo y zonas verdes por toda su extensión.
De este modo, en una ciudad tan densificada como Seul se generaba una zona de esparcimiento y desconexión de todo ese ajetreo.
Además, no se deja de lado la comunicación rodada, que era muy importante antes de la intervención, sino que ahora aparece como un complemento que se percibe en un segundo plano comparado con el uso que da la gente a los nuevos equipamientos.

Elegimos este proyecto porque, al igual que ocurre en el recinto de la estación de tren de Edimburgo, el trafico rodado tiene todo el protagonismo, y una intervemción de este tipo es un claro ejemplo de como los usos se pueden diversificar sin renunciar completamente a ninguno al mismo tiempo que se enriquecen los tejidos de la ciudad.

Skuru Bridge

Ideado por el estudio danés BIG, el Skuru Brigde es su respuesta a un concurso que proponía la construcción de un nuevo puente en Nacka, Suecia. Donde la problemática principal era resolver la problemática del tráfico rodado al mismo tiempo que la circulación peatonal no se viera interrumpida.

En lugar solucionarlo de la forma tradicional, deciden crear dos circulaciones superpuestas una encima de otra, de manera que además pueden dar continuidad al bosque que rodea el proyecto.

Así, mediante una serie de escaleras, rampas y terrazas, permiten el tránsito peatonal por el nivel inferior, separado de los vehículos y uniendo los senderos del bosque, una zona muy utilizada por la población local, con la zona residencial sin necesidad ni riesgo de mezclar coches y peatones.

Es por esto por lo que hemos elegido este proyecto, nos interesa como mediante circulaciones superpuestas y de forma sencilla se puede crear una infraestructura funcional, integrada en el entorno y que puede ser disfrutada al mismo tiempo por la población, mas allá de la simple necesidad de ir de una orilla a otra.