En los tiempos que corren, la pregunta sobre si el arquitecto es una figura fundamental en la construcción de ciudades está a la orden del día, puesto que a diario se debate sobre su campo de actuación entre otras cosas y sus competencias.

El pasado miércoles se debatió en clase precisamente esto, si la figura del arquitecto es o no esencial en la construcción de la ciudad como la conocemos, y se llegaron a conclusiones muy relevantes como que a lo largo de la historia muchas de las grandes obras que conocemos no se han llevado a cabo por arquitectos, sino más bien por artistas. Desde mi punto de vista, el arquitecto como actualmente lo conocemos, es una imagen que ha ido evolucionando mediante diversos procedimientos, como lo es el conocimiento, y por tanto, su campo de trabajo también lo ha ido haciendo. De todo esto, podemos deducir que el arquitecto no es una personalidad primordial dentro del marco constructivo de la ciudad, puesto que existen numerosos campos en los que su intervención es relativamente nueva, siendo estos ámbitos de trabajo evolucionados por otros técnicos cualificados, aunque destacando la intervención de arquitectos posiblemente por esa sensibilidad y delicadeza con la que desarrollan sus intervenciones.

Como conclusión, podríamos decir que el arquitecto posiblemente, no sea una figura fundamental, pero sí un eslabón importante dentro de esa cadena de profesionales que se encargan a diario de tejer esa silueta tanto vertical como horizontal que la una ciudad.