Arquitectos pueden aportar una multitud de cosas para mejorar las ciudades. 
En efecto, creo que la manera de vivir en una ciudad está más o menos controlada con los edificios, las viviendas, los espacios públicos, tantas cosas pensadas para los arquitectos. 
Pero pienso que hay una paradoja: efectivamente los arquitectos pueden inventar, creer, construir la ciudad. Son más o menos los constructores de las ciudades físicamente hablando. Pero es aquí que la paradoja viene: aunque las ciudades existen físicamente, creo que son las personas quien tienen el poder de hacer vivir las calles, los espacios públicos, las ciudades enteras. 
Por eso, lo que creo es que para mejorar ciudades, arquitectos deben ser atentos a la gente. Deben estudiar comportamientos, sociología, pero también modos de vida, costumbres...
Pienso que para hacer una ciudad agradable, hermosa, lo más importante sería conocer las necesidades, las voluntades de los habitantes.
Así creo que cada ciudad tiene su propias maneras para poder mejorase, según el contexto climático, geográfico, histórica, pero también según las costumbres, las tradiciones. 
Y para que los arquitectos mejoren las ciudades, lo único que deben hacer es tener cuesta de esas características así como el presupuesto, seguridad y otras cosas que forman la ciudad.   

Fotografia personal