Tal y como se encuentra el mundo de hoy, la influencia de un arquitecto, desde mi punto de vista es esencial.

La forma en la que un arquitecto ve la ciudad es diferente a la que un ingeniero puede verlo, hago esta comparación porque es el gran dilema existente entre los arquitectos e ingenieros.

Los arquitectos siempre podrán aportar un aspecto sensitivo y visual diferente, conllevando al usuario a crear una relación visual-sensitiva con el lugar.

Cualquier proyecto en el que la ciudad sea un aspecto fundamental podrá ser mejor valorado e interpretado por un arquitecto ya que le da una mayor importancia a los valores que pueden transmitirse y a la relación que podrá generarse en ese espacio. Mientras que otros especialistas se rigen por la funcionalidad y ejecución de esta sin tener en cuenta esos aspectos que el arquitecto valorará con mayor importancia.

Cuando visitamos un lugar no nos fijamos en la forma en la que ha sido ejecutada si no en que nos transmite y que relación se puede establecer entre nosotros y el lugar. Los lugares son algo más que espacios para ocupar, son sitios donde se pone de manifiesto las emociones y donde uno puede encontrarse a sí mismo, elementos en los que un arquitecto nos podrá ayudar.

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