La definición de “Espacios Basura” tal y como nos la muestra Rem Koolhaas, son todos aquellos lugares en los que se produce un consumo innecesario, sin un mayor fin aparente que el consumo en sí mismo.

También nos muestra este espacio como algo aislado del  exterior, donde las personas no son conscientes de la auténtica realidad que les rodea. “Hace incierto el lugar en el que estamos y obstaculiza el camino por el que vamos (como una obra de teatro haciendo frente a la situación real)”

A partir de esta reflexión que nos ofrece Koolhaas, parece difícil evitar pensar en los centros comerciales como claros ejemplos de estos espacios basura. Cada individuo tiene como objetivo conseguir el producto más exclusivo para distinguirse en cierta manera de la sociedad, aunque en realidad esto le convierte en pleno integrante de dicha sociedad, cuyas necesidades son estandarizadas por la publicidad de los centros comerciales.

Además del carácter social de esta situación, se encuentra el carácter físico. El espacio ocupado por las grandes superficies comerciales, deja a un lado la realidad preexistente. Muchas veces la arquitectura prefiere el componente económico al propio componente arquitectónico, elevando grandes cubos de hormigón armado sin relación alguna con el exterior, tan sólo por los “orificios” de entrada y salida.

Por último, destacar que el caso de los centros comerciales es sólo uno de los miles de casos que existen, entre ellos, edificios de oficinas, casinos, hoteles o urbanizaciones.

Foto: Riqueza aislada de la pobreza. Manila, Filipinas.

Fuente: http://youronevoicecanmakeadifference.wordpress.com/alagad-what-or-who-are-the-urban-poor/