Espacio público.      

El uso del término espacio público como urbanidad, espacios significantes colectivos y políticos. No emplear este término con sentido degradante o de relleno, pues tiene un significado completamente urbanístico.

Espacios de intervención, con actuaciones directas o de reforma o simplemente áreas vacías.

Pero estos cambios han dotado de alta calidad a sus ciudadanos, debido a los intensivos estudios de mejora de la cuidad por parte de urbanistas.

Los espacios y casa, lugares privados, públicos individuales o colectivos forman el espacio público ya que se comparten entre los ciudadanos.

Un espacio utilizado por varios colectivos, que sigue una función, una estética. Pero no se trata de realizar espacios públicos siguiendo un modelo, una moda, una ideología política, sino se trata de satisfacer una función, con una interpretación abierta que se base en la ejecución de una idea. Para la realización de estos espacios, tenemos que tener en mente al conjunto urbano.

En los últimos 20 años se ha ido renovando la epidermis urbana, la capa externa de la cuidad, porque casi todos los proyectos se basan en esto, en la repavimentación, sustitución de la piel urbana.

Estos proyectos los divide Manuel de Solá –Morales en cuatro tipos:

1-Proyectos que ordenan: reordenan espacios responden a voluntades, con un sentido funcional.

2-Proyectos que aumentan el ámbito del espacio público: con un sentido técnico.

3-Proyectos que colectivizan: con valor político.

4-Proyectos que inventan: con sentido artístico.

Pero hay que distinguir no todo espacio público conlleva urbanidad. La urbanidad la componen varios factores que hacen al conjunto propio de una población. No es un espacio con límites, es relativo.

Entender el espacio como orden tipológico, táctico, no por estética. Necesitamos un espacio público ya que si no hubiera, todo sería medio rural, no existiría la cuidad.