En esta entrevista, Solà intenta reflexionar sobre el urbanismo actual. ¿Ha desaparecido? ¿No existe? Nos encontramos en una época difícil para la arquitectura y es complicado encontrar proyectos urbanísticos de interés. Y los que encontramos destacan por sus errores, como mencionan en la entrevista la Expo de Zaragoza, que no pretende hacer ciudad. También encontramos en sus palabras algo de nostalgia por la ciudad de hace 50 ó 100 años... Sin embargo, del pasado solo recordamos lo bueno, lo malo lo olvidamos rápido y por ello tenemos ese anhelo del pasado, que quizá no sea muy cierto.

Además según Solà-Morales, la ciudad de hoy en día es mucho más interesante, porque es más compleja, más diversa... Tiene más funcionalidad.

También trata el tema de la urbanidad material... Debemos cuidar este aspecto porque al no hacerlo encontramos elementos que distorsionan la imágen de ciudad, que recibimos como agresivos o ajenos a nosotros.

Frases como: ¿Cómo se caminará este sitio? ¿Cómo se tocarà? Nos hace reflexionar sobre como debemos plantear un proyecto, debemos tener en cuenta el entorno, respetarlo y además intervenir de forma que la ciudad acepte ese proyecto, que no quede como un elemento independiente.

Otro aspecto interesante de la entrevista es el entendimiento de Solà-Morales de las esquinas. En vez de entenderlas como elementos distorsionadores, que existen por obligación, los entiende como lugares de encuentro, una intersección pura donde se relacionan personas, que puede tener gran interés.

Además critica la arquitectura diseñada para ser publicitada, ya que según él desvirtua el trabajo de los buenos arquitectos.

El buen urbanismo debe transmitir emoción, ya que una ciudad pueden ser correctas pero si no emocionan y no transmiten nada, terminan siendo sosas y sin ningún interés. Si cuando viajamos a una ciudad no nos transmite, no nos entra ese deseo de querer volver a visitarla, por lo que esa ciudad no tiene ningún tipo de interés para nosotros.

Esto explica otra de las reflexiones que hace, cuando dice que de la arquitectura actual va a quedar muy poco, al contrario que de la arquitectura clásica... Aunque también hay que entender cada ciudad en su contexto y situación. Las personas nos acabamos acostumbrando a la arquitectura, ya sea buena o mala. 

Sin embargo, preferimos y añado, necesitamos, arquitectura que nos emocione.