Emplazarnos en un lugar conlleva su planificación, nada surge de manera espontaneo, aunque con el paso del tiempo, las modificaciones que se han hecho de esa planificación y el las decisiones en determinados momentos han creado ciudades aparentemente espontáneas. Es decir, muchas veces se planifican las ciudades para el futuro, pero nunca se sabe qué circunstancias habrá dentro de un siglo, si el modo de vida ha cambiado, las relaciones personales entre los habitantes o incluso la cultura de esos habitantes es otra diferente. Es por ello que a la hora de planificar debemos ser flexibles a la hora de que nuestro enfoque acepte las modificaciones de la manera menos grosera posible.

       Así, planificar es crear una organización del entorno que nos rodea para poder acomodarlo al comportamiento y las actividades que nosotros vamos a llevar a cabo en estas ciudades. Así se crea una trama posible para la actividad humana, que como bien hemos dicho, no es la misma a lo largo del tiempo para el que se planifica el lugar.

       Por último, Lycnh afirma que cualquier intervención en la ciudad, por agresiva que sea, tiene en cuenta lo anterior y condensa lo que a su alrededor sucede. Así, ese mismo tipo de intervención en otro lugar será necesariamente diferente. Ante esto creo que sí, es verdad que intervenciones del mismo tipo son diferentes según su ubicación, pero también es verdad que últimamente, con tanta especulación, solo se diferencian en detalles ínfimos, lo esencial es igual y por tanto se crea ciudad de manera banal, en serie, ya que muchas veces los detalles no pueden definir una actuación.