Reflexiones sobre la Entrevista al arquitecto:

Manuel de Solá-Morales

(Me interesa la piel de las ciudades)

El éxito mediático de las grandes estrellas de la arquitectura se ha convertido en “una enfermedad”.

Como la ciudad no es algo que se pueda definir con mucha precisión, por los muchos cambios por los que pasa, parece que no se pueda desear más que defenderse de ella.

Pero Manuel de Solá-Morales cree que hay mucha más posibilidades de hacer ahora buena ciudad de las que había hace 50 o 100 años. Aunque la ciudad no se construye en cinco años y no podemos juzga los resultados lo mismo que juzgamos un edificio, una novela o una ópera.

Estoy de acuerdo con Manuel de Solá-Morales en que las ciudades hoy no son muy bonitas, pero son mucho más interesantes de lo que eran las ciudades históricas. Cambiamos la estética tradicional por la diversidad, por la vida,   porque la gran fuerza de la Ciudad es que sigue atrayendo a la gente y cuanta más mejor.

Como pasa en el barrio del Gamonal es muy fácil hablar del alcalde o del especulador pero ¿Dónde están las ideas, donde están las propuestas?

MANUEL DE SOLÁ-MORALES  HABLA EN SU ENTREVISTA DE URBANIDAD MATERIAL

Por ejemplo un edificio de cristal colocado en determinado lugar puede ser un objeto bonito pero totalmente antiurbano por su materia, porque automáticamente es entendido como ajeno, agresivo.

También me ha hecho reflexionar sobre el concepto de LA ESQUINA donde los jóvenes se reúnen, si lo convirtiéramos en un espacio público digno, el proyecto de una esquina sería un punto céntrico de la ciudad.

¿Qué es lo que tiene que dar la arquitectura al ciudadano? Esta pregunta nos la hacemos constantemente los estudiantes de arquitectura y me parece fascinante la repuesta de Manuel de Solá-Morales:

EL SENTIDO DE PERTENENCIA, el cambio de lo subjetivo a lo colectivo es lo que hace la ciudad lo contrario del campo. En la ciudad vivimos con total sensación de que compartimos, y eso en la buena arquitectura es fundamental.

“ Al final no hay distancia entre urbanismo y arquitectura, que buscan lo mismo”.

La ciudad que más le gusta del mundo a Manuel de Solá-Morales es Cádiz, por su tamaño, por su equilibrio en medio de un cierto desorden volumétrico, por esa situación geográfica  bonita entre el mar abierto y el puerto, por la luz…..Cádiz es una tacita de plata.

A mi me ha pasado algo parecido a lo que describe Manuel de Solá-Morales que cuando vas por primera vez a una ciudad, ves una serie de desastres, y sitios que se han cargado,  pero a la tercera vez que vas ya no lo ves y empiezas a fijarte en otras cosas, y entiendes que la ciudad tiene sus propias normas, que la gente que vive ahí la moldea a sus necesidades y se hace cómoda.

“La piel de la ciudad, es lo que vemos, lo que tocamos, caminamos o circulamos y a través de la cual entendemos lo demás, y no al revés”

Pero lo más que me gustó de la entrevista y con lo que estoy completamente de acuerdo es que deberíamos ser implacables con lo feo, con lo equivocado, que habría que actuar, y en vez de dar  premios a las arquitecturas, habría que dar antipremios y derribar cada año el peor edificio de la ciudad. Bueniiisima idea.