EL IMPOSIBLE PROYECTO DEL ESPACIO PÚBLICO, Manuel de Solá-Morales, 2010

El comentario acerca de este artículo no podría empezar de otra forma si no es reescribiendo la  definición de espacio púlbico que realiza Solá, la cual dice así:

<<“Demasiado a menudo la categoría de “espacio público” es empleada olvidando la exigencia de auténtica urbanidad que este término implica. Urbanidad es la calidad de aquellos lugares significantes de contenidos colectivos y políticos en su misma forma material.”>>

Tiene toda la razón cuando afirma que hoy en día no hay una idea clara de espacio público, y esta desgracia queda reflejada en el día a día. Cuando arquitectos de renombre son contratados para realizar actuaciones en espacios públicos tanto en uso como residuales, cda uno interviene donde en cada caso le parece más acertado.

Algunos proyectos ya realizados se centran en diseñar el pavimento que esos lugares tendrá (como el proyecto del profesor Fº del Corral, en el espacio delantero al Forum),  otros se centran en poner cierto mobiliario en mayor o menor cantidad para favorecer el dinamismo o el estatismo en esas zonas, algunos se dedican a despejar esas zonas para dar libertad de uso al ciudadano  (el propio Mies lo hace en la plaza delantera en el Seagram Building),..

Manuel de Solá también hace una catalogación de proyectos e intervenciones, que se pueden englobar en: 

1.       Proyectos que ordenan: buscan la funcionalidad.

2.       Proyectos que aumentan el ámbito previo del espacio público: diseñar áreas nuevas.

3.       Proyectos que colectivizan: hacer espacio público con ingredientes privados con un entendimiento del espacio colectivo.

4.       Proyectos que inventan: su valor es artístico. 

También me gustaría hacer referencia a esta frase que cita en el artículo:

<<"...la urbanidad de los materiales urbanos está también en el tacto...">>

<<"...La idea es transmitida por la sensación diferente de la materia.">>

<< "... Si por la visión comprendemos la configuración, el tamaño y el entorno, por el tacto experimentamos la identidad y el trato, su carácter.">> 

La totalidad  del espacio público no se entiende sólo con lo que podemos ver, si no como muy bien cita Solá, con lo palpable. En proyectos de gran dimensión es imposible apreciar su totalidad a través del sentido de la vista, pero sí podemos sentir mejor las sensaciones que transmite la pieza arquitectónica y la intervención, si a la vez que vamos viendo y recorriendo el lugar, vamos tocándolo.  

Finamente concluir diciendo que el espacio público es algo indefinido e ilimitado, cada uno lo percibe de una forma distinta y su puesta en práctica será por lo tanto totalmente diferente. Exceptuando los plagios, cada intervención tendrá su propia personalidad, que cambiará con quien la habite.