Manuel De Sòla-Morales inicia criticando dos acontecimientos en los que la arquitectura ha tenido mucho que ver: la Bienal de Venecia y la Expo de Zaragoza. De la primera critica la postura que defiende que la arquitectura puede reducirse a ser inmaterial y sobre la última critica su emplazamiento. Coincido plenamente con los aspectos que critica de los dos acontecimientos, sobre la Expo de Zaragoza no se entiende muy bien como no se ha aprovechado la ocasión para poder haber hecho ciudad a ambos lados del río Ebro.

Solà-Morales no comparte la idea de algunos arquitectos que defienden que el urbanismo ha desaparecido y que todo está en el mercado. Creo que la idea de estos arquitectos la refuerza los continuos cambios que experimenta una ciudad, pero se puede hacer buenas ciudades teniendo presente lo que tiene interés para ellas.

Respecto a lo que se dice que los ciudadanos tienen menos voz en las ciudades y que son los que mandan los que hacen y deshacen en ellas, Sòla-Morales le da una importancia relativa, aunque creo que este hecho lamentablemente sucede en la actualidad.

Comparto el concepto que él defiende en la ciudad: “urbanidad material”, ya que, como bien afirma,  la ciudad es mucho más que las calles.

La urbanidad, como dice, tenemos que afrontarla partiendo del carácter que tienen el lugar. Coincido con él en que lo que vemos, tocamos,.. es la piel de la ciudad y  a través de la cual entendemos lo esencial

Curioso es el nuevo concepto de esquina que utiliza entendiéndola como una intersección. Una esquina puede ser una gasolinera a la salida de una ciudad.

Cuestiono, igual que él, la arquitectura de las grandes estrellas y apostar por el desorden de las nuevas ciudades.

Afirma, acertadamente, que el urbanismo tiene que transmitir emoción, existen ciudades bien resueltas, pero que son ciudades sosas.

Coincido con su gusto por las ciudades que están relacionadas con el agua o con el mar, creo que son lugares especialmente urbanos.

Me gustaría terminar con lo que finaliza en la entrevista, pido a la arquitectura “desafío intelectual y práctico”.

Imagen de la entrada: Paseo de Colón y Muelle de la Madera en Barcelona.