Después de una introducción donde define las diferentes tipologías clásicas de ciudades: la civitas romana, ciudad política; el town anglogermano, ciudad doméstica; y la ciudad musulmana, ciudad privada; con el curioso caso español, híbrido de ciudad latina y musulmana y con la tipología exclusivamente española de la ciudad-convento; Chueca Goitia se centra en el problema de las ciudades sin alma. Debido al gran desarrollo industrial que ha experimentado la humanidad en estos últimos siglos, han surgido nuevas aglomeraciones urbanas que se han extendido y ordenado en el territorio con una única intención de mejorar la producción y generar dinero. Estas ciudades de las cadenas de montaje tinen su antecedente en las primeras ciudades paleotécnicas. Carecen de plaza, patio, common o cualquier otro elemento que tradicionalmente era generador de ciudad, además producen una disgregación de la ciudad, en la que lo residencial huye de la fábrica a la periferia, lo que provoca una extensión de la ciudad tan excesiva que anula todas las posibles relaciones sociales.
En la actualidad son estas ciudades tecnológicas las que dominan el paisaje y donde vivimos la mayoría de las personas. Y es importante el análisis previo que hace el autor sobre el concepto de ciudad y qué es lo que hace que una aglomeración de casas sea una aldea o sea una ciudad. Este análisis previo demuestra los grandes fracasos que tuvo el Movimiento Moderno y la posmodernidad a la hora de afrontar la problemática de la ciudad moderna, pues esas ciudades que propusieron no solucionaron el problema de la ciudad. Quizás fuera por que ignoraron este tipo de estudios y estaban cegados por su devoción a la máquina.