Mi opinión es que Christopher Alexander en este artículo ha intentado obtener un principio, el origen por el que las ciudades artificiales no son como las ciudades naturales. El porqué de que las ciudades modernas sean frías y antisociales. Pero lo que hace interesante al artículo es que no solo se queda en temas históricos y hechos fácilmente, sino intentar comprender cual es la característica que unas ciudades tienen y otras no, el hecho concreto.

 

A través de unos liosos esquemas en los que analiza las nuevas y artificiales ciudades llega a la conclusión de que éstas son así por que al ser humano le cuesta mucho comprender el semirretículo y reproducirlo. En un primer momento, lo que más fácil y comprensible que se nos presenta es el árbol.

 

De todas formas, creo que todo su estudio, aunque es interesante, solo ayuda a saber qué es lo que no hay que hacer, pero no explica como se hace un semirretículo, como evitar que nuestros diseños y ciudades sean árboles.

 

Lo más interesante es cuando, al analizar el cuadro de triángulos y al explicar todas las posibles relaciones y agrupaciones de triáangulos que podemos pensar, dice 'el fondo blanco es aún más complejo y no está incluido en el diagrama porque es más difícil cerciorarse de sus elementos primeros'. Puede que sea en ese fondo blanco, que para nuestros ojos a primera vista no es nada, donde se genere el semirretículo, quizás cuando lleguemos a ese nivel de compresión podamos dejar de plantar árboles por el mundo, quizás el fondo blanco sea la dimensión que nos falta por dominar.