Cliente, programa y sitio. Este es el esquema funcional que se detalla en el texto a la hora de elaborar un proyecto. A lo largo del tiempo se ha desarrollado una arquitectura que pretende dominar el lugar. Edificios aislados colocados en un lugar y un posterior tratamiento del lugar sin mucha importancia. Se ha sobrevalorado la arquitectura, pensando que su construccion iba a dominar el territorio, que iba a ser lo más importante, pero nada mas lejos, lo important es lo que rodea estas construcciones y como se relacionan paisaje y arquitectura. Para tener todo en cuenta es importante conocer lo que necesita el cliente, conocer el lugar y desarrollar un planteamiento en el que todo encaje a la perfección.

 

El cliente es el ser humano, hay que saber entender al cliente, que necesita, cómo puede o quiere vivir. Dicho esto nuestra labor debe ser comprenderlo, pensar en la persona que va a habitar ese lugar. No debemos de implantar una idea en su mente o convencerlos debemos de dialogar y que gracias a nuestros conocimientos se llegue a un punto en común que permita realizar una arquitectura útil.

 

El lugar es nuestro principal objeto de estudio. Debemos de estudiarlo, conocerlo y entenderlo. Su clima, su topografía, su vegetación, etc. Para poder estudiarlo debemos de saber lo que queremos de él, como dice el texto. Si sabemos lo que queremos podremos centrar nuestro estudio en los aspectos que más nos interesen. Una vez conocido el sitio podremos desarrollar el proyecto que no es más que conseguir una distribución de los distintos espacios que necesitamos para cubrir las necesidades del cliente siempre teniendo en cuenta el entorno.

 

En definitiva, debemos ser expertos en el lugar para así hacer una arquitectura que no pretenda dominarlo, si no que pretenda entenderlo y respetarlo y que, en una perfecta unión con el mismo, creen un lugar funcional, agradable y que cubra las necesidades del cliente. No debemos construir objetos aislados e implantarlos por la fuerza, debemos hacer del paisaje nuestra arquitectura aprovechar lo que nos da y mejorarlo, y solo así conseguiremos hacer una arquitectura realmente bella.