Reflexión:

El arte de planificar el sitio, LYNCH, Kevin

Lamentablemente es un hecho que en la práctica el emplazamiento se ha dejado de lado o bien no se le ha dado la importancia que merece. Cuando este primer gesto de emplazarse en el lugar podría ser la generatriz de un proyecto, como éste se va tejiendo con el entorno pre-existente, amarrando así la obra al lugar y asiéndola parte de este y no de otro lugar, otorgándoles singularidades del estar ahí.

Un emplazamiento está orientado, está inserto en un paisaje, obviar esto es un error, está situado en lo alto o lo bajo, esto le entrega una cierta cualidad, este sitio quiere ser algo (asomarse, replegarse, retraerse, exponerse,..), es el “espíritu del lugar”, que lleva en si una forma de ser. El emplazamiento debe ser coherente con ella, ya la naturaleza nos entrega ambientes para ser habitados, sólo nos queda tomar buenas decisiones, meditadas y pensadas.