Una de las frases que más me ha llamado la atención ha sido "Como si el suelo público fuera una página en blanco por lucimiento personal del proyectista"
Y es que un mundo mediatizado está produciendo una arquitectura escenográfica, sin relación esencial con el lugar y con su historia. En la que el arquitecto tiende a sacar provecho de su propia imagen a traves de su arquitectura o antepone cuestiones políticas.
La publicidad, la moda, los medios de comunicación han empezado a formar parte de la arquitectura.
Pero ¿hasta que punto debe ser esto así? Si los proyectos de espacio público se convierten en un proyecto aislado que dejan de cumplir en primer lugar funciones sociales, desaparecerá el concepto de ciudad. No debe tener más importancia una cuestión política que los intereses y la opinión de cada ciudadano.
Aún así la arquitectura icónica también ofrece ventajas, aportan una imagen a la ciudad, favoreciendo así que sea más conocida, lo qe conlleva múltiples beneficios.
No hay porque negarse a la arquitectura como un juego de seducción, que llame la atención, pero teniendo claro que los beneficios serán para los ciudadanos y que la arquitectura no se convierta en algo dirigido por el mercado.