La calle como vía pública, la calle como zona de la ciudad que conecta unos lugares con otros, la calle como todo aquello exterior a la vivienda, la calle como creación de experiencias…

A cualquier persona que le preguntes sobre “la calle” te puede dar una definición de esta, según su punto de vista.

Cuando empezaron a crearse las calles era por mejorar la movilidad, el desplazamiento de un lugar a otro de la ciudad, pueblo o aldea. Hoy en día la calle no es un sitio en el que simplemente te desplaces, sino que es un lugar donde la gente pasea, se relaciona, convive…

Cuando antes la calle era meramente para el tránsito, ahora es un espacio público tal que una plaza, las calles empezaron a albergar comercios y locales para el disfrute de los ciudadanos de manera que en muchas ocasiones el tráfico se ha visto desplazado (bajo tierra o elevado).

A pesar de ello no han desaparecido ni mucho menos las calles de tráfico rodado ya que casi siempre son necesarias en una ciudad a la hora de un fácil desplazamiento, ya sea en vehículo privado o en transporte público.