Una manera de distribuir viviendas de densidad baja sería disponiéndolas de forma horizontal respecto a la manzana, de forma que se crearían agrupaciones de hasta 16 viviendas dispuestas dos a dos. Esta disposición crea un flujo enorme de este a oeste, cruzado con caminos más pequeños perpendiculares a este. Pensamos así un gran paso interior abierto al ciudadano que podría utilizarse de calle peatonal alternativa al borde de las manzanas, y que podría servir de tránsito más relajado al realizarse cruzando un intermedio entre viario y parque.

La única dificultad encontrada fue encontrar una superficie de viviendas acorde a la densidad propuesta y la creación de espacios públicos y privados para dotar de ellos tanto a nuestras viviendas como a Manhattan.

Parcelando de esta forma, hemos querido proyectar espacios publicos que se adentran en la manzana y sirven como vías peatonales a la ciudad, dotándola de amplios paseos verdes para evadirse de la jungla de asfalto. Contiguamente a estos también pensamos en dotar a nuestras viviendas de zonas privadas amplias donde los niños puedan jugar sin temor a coches y extraños.

Hemos tratado de romper con el esquema ortogonal del barrio de Manhattan creando agrupaciones de viviendas de doble altura giradas con respecto a las calles circundantes. Cada una de estas tiene un patio interior para garantizar el asoleamiento.  Esta posición nos permite crear dos parques triangulares a los lados y uno más grande central que pretende reunir a los habitantes de ambos lados. El giro de las agrupaciones nos permite también trazar visuales distintas a las típicas en la zona. 

El leit motiv de esta agrupación es crear zonas interiores junto a exteriores pero todas ellas públicas, jugar con las sombras y la "aleatoriedad" para crear un efecto de bosque de pisos. En estos espacios interiores habrá plazas, parques, espacios deportivos,...todo esto esto pensado de la perspectiva de girar en una esquina y no saber lo que se va a ver desde la nueva posición. Ese juego de esconder y mostrar es lo que buscamos con estos bloques de seis viviendas de doble altura. Todas ellas constan de un pequeño patio común.

Como idea de superblock hemos querido concentrar la mayor parte de viviendas en torres residenciales de 20 plantas alargadas para un mejor aprovechamiento del sol. Este también se manifiesta en el giro de los bloques buscando la luz y no taparse los unos a otros, dejando una gran zona al sur aprovechada por un gran parque y un colegio público. La zona norte estará aprovechada por un polideportivo que constará de zona al aire libre también. La zona en sombra de los edificios podrá ser utilizada como parking para estos. 

Ejemplo de zona residencial con complejidad tipológica y densidad media.

Fotografía de portada a cargo de Emily D’Alterio en http://designbuildsource.com.au/futuristic-architecture-plan-new-york-green