Ya a principio de curso, cada uno de nosotros planteó su CIUDAD IDEAL.

Para mi, como ya expliqué, tenía que ser una ciudad llena de gente; con historia emanando de sus calles, de sus esquinas, marcando hitos; pero también con un lugar apartado, silencioso, vacío, desde donde tomar una nueva perspectiva de la ciudad, desde donde poder observar estando sin estar en la ciudad.

Eso mismo he intentado aplicar en la ciudad de Lisboa. Esta ciudad, ya de por si tiene historia, y gente; pero demasiado ruido y humo. Quiero que la ciudad este colmada de personas, paseando, llenando las plazas, las calles, las avenidas, a las puertas de los teatros, las estaciones; pero disminuir el tráfico, a veces hasta incómodo.

Quiero un lugar alejado, por lo que creo que el más apropiado es la colina formada en el barrio de Alfama. Ideal para observar la ciudad, como un simple expectador. Vaciaría ese lugar de edificios, sólo lo necesario; creando un templo, un mirador, un santuario natural.

Me gustaría vivir en una ciudad así, es mi ciudad ideal, es mi UTOPÍA.