La definición del urbanismo expresa la ordención y diseño de una población para tener una relaciones entre lugares y una movilidad adecuada y cómoda para el usuario del lugar.

Y cuando se define esta palabra, me nace una reflexión. En la antigüedad, cuando en aquellos tiempos lo urbano no tenía una consolidación tan rígida, la intervención por parte del arquitecto tenía una presencia mayor en cuanto al tamaño de esas intervenciones, se creaban nuevos barrios, centros histórico-culturales, en definitiva se estaban comenzando a crear las ciudades.

Pero, ¿y ahora?

Actualmente, al estar muy definido el trazo de las ciudades y tener ese arraigo propio de una ciudad, nacen los prejuicios y el rechazo por el cambio y los proyectos urbanísticos no pueden tener un gran impacto. Un ejemplo claro es lo que sucedió en Sevilla con ese proyecto tan peculiar como son las llamadas Setas del arquitecto Jürgen Mayer, que suscitó en la población sevillana un gran rechazo por cambiar en lo urbano, lo tradicional de Sevilla. Por eso ahora las intervenciones urbanísticas deben ser algo más concentradas y sutiles, que sea funcional pero no cambie el concepto de la ciudad en la que estamos.

Pueden ser rehabilitaciones de edificios abandonados que doten al lugar de una mayor belleza retomanto la movilidad de la zona, ampliaciones de parques, plazas, incluso incorporando algún elemento arquitectónico-artistico que reactive el lugar, pero como pequeñas pinceladas que cambien la concepción del lugar sin alterarlo de forma excesiva.

Luego también podemos irnos a la periferia, donde ya la intervención puede tener una libertad bastante mayor, es un lugar no construido, aparece otro tipo de trazo urbano, se pueden realizar obras mas llamativas y modernas con el fin de evadir a las personas de ciudad hacia un lugar de ocio y naturaleza, deshinhibir a las personas de ese mundo del ruido y del tráfico.

En resumen, yo definiría el urbanismo actual con dos conceptos, un urbanismo recatado e intendando una cierta transparencia a los ojos en el casco antiguo o zonas muy habilitadas y explotadas de la ciudad.

Y zonas más modernas y públicas, donde se fomente el ocio y el traslado del ser humano a otro ambiente, pero que a la vez tengan relaciones de movilidad interconexiones mutuas, que acaben aunando una ciudad con unas caracteristicas y cualidades ideales para la vida.