Proyecto: Urban Games 2015
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Cuando vemos la planificación de una ciudad, entendemos sus vías principales, las grandes avenidas generadoras de riqueza y demarcación. Luego vamos escudriñando la imagen, como el inicio de una nueva novela bajo nuestras manos y vemos resurgir las historias subyacentes, los personajes secundarios: las calles menos importantes, las que articulan pequeños barrios, las que dividen una manzana. Pero siempre que leemos una novela hay personajes que aparecen sólo una vez, o de vez en cuando, de los que no sabemos nada pero están ahí y casi que no los entendemos. Y eso mismo es lo que el autor nos quiere decir de los espacios públicos hoy en día, porque son meras anécdotas de la ciudad.
Es curioso como lo que ha generado la ciudad desde que el hombre vive en comunidad, es ahora un simple artificio que el urbanista pone porque ha quedado un hueco raro, porque no había sitio para otro bloque de pisos. Y es aún más curioso que los parques y las plazas con vegetación son un mero trámite, un "porque me obliga la ley". ¿Desde cuándo un espacio verde es un porcentaje en un proyecto? ¿Nos ha poseido acaso la fiebre del ladrillo hasta tal punto? A veces apostaría a que sí.
Bajo mis principios, me siento en el deber de hacer ver que la situación ha de ser imperantemente contraria: es un espacio público el motivo y no un daño colateral. La ciudad moderna no ha de ser más moderna en tanto en cuanto el asfalto la haga rebosar. La ciudad moderna lo es porque sus causas lo son, y no hay mayor símbolo del progresismo y del modernismo que la aceptación y acogida de lo que es. No se es mejor ni más moderno por negar al espacio generador de vida lo que es suyo, ni tampoco le quitamos su significado porque lo releguemos a lugares muertos y sombríos donde jamás cumplirán su función.
Foto portada: www.arquitectura.com "Gestión del espacio público"
Aún no hay comentarios para esta entrada. ¡Sé el primero!
Accede o regístrate para comentar y puntuar la entrada.