Me parece que este texto tiene bastante relación con el anterior de  Rem Koolhaas.

Los que nos quieren decir ambos textos es que en la actualidad nos hemos olvidado un poco del lugar, del urbanismo y del emplazamiento y nos hemos centrado demasiado en las cosas particulares. El propio texto lo dice: “En la actualidad, emplazar es una disposición hecha precipitadamente, en la que los detalles son dejados al azar, o es una simple subdivisión abstracta en la que los edificios son introducidos a posteriori de forma mecánica, o, en el mejor de los casos, es un esfuerzo realizado a última hora para incluir un edificio ya diseñado previamente en cualquier parcela de terreno disponible.”

Debemos mentalizarnos y saber que emplazar no es colocar un diseño que ya existe en un lugar cualquiera. Cada emplazamiento tiene una cualidades, una virtudes y unas oportunidades que lo cualifican y lo hacen diferente al resto, y por tanto, debe contener elementos diferentes que se adapten a estas características. Además, cada emplazamiento será diferente a lo largo del tiempo, ya que cambiarán las necesidades de las personas que lo habiten y este deberá adaptarse a ellas para crear un hábitat bien organizado y productivo.

Un ejemplo de mala planificación es Estados Unidos. Cuando piensas en una ciudad actual y moderna, piensas en una ciudad bien planificada. Pero como dice Kevin Lynch, la planificación en Estados Unidos es descuidada, superficial y fea. Basta con viajar allí para ver que sus calles son retículas ortogonales creadas en masa sin tener el cuenta el lugar ni la orientación, y que los edificios buscan únicamente superarse unos a otros en altura, alejándose del terreno y dejando de lado las necesidades de las personas.

Por tanto, saco la conclusión de que emplazar no es solo elegir un lugar, sino que hay que estudiar todos los factores que este lugar trae consigo y crear elementos que se adapten a ellos.