El texto de R. Barba nos habla de la importancia de los ejes a la hora de crear ciudad o de su importancia en la propia ciudad. Tras la lectura del texto, lo que más llama la atención es el planteamiento de distintos tipos de ejes, resaltando entre ellos los ejes curvos y los rectos.

Cuando pensamos en la palabra eje sin más, nos aparece esa imagen de linea recta imponente que une puntos. Sin embargo, en el ámbito de una ciudad, un eje es mucho más que eso. En cierta medida, un eje no deja de ser una calle, pero adquiere otra forma de denominarlo por la gran importancia que posee dentro de una ciudad.

En el texto se mencionan numerosos ejemplos como el plan de Barcelona, Regent Street, París; todos ellos poseen o son ejes y a su vez todos ellos son distintos. En el caso de Barcelona y París, se opta por una implantación urbanística fuerte y poderosa, con ejes notorios que a primera vista no respetan la ciudad ya existente. Por otro lado, Regent Street, se trata de un gran eje curvo que se adapta a la ciudad y el hecho de ser curvo, no hace que deje de ser un eje.

Las ciudades poseen hitos o lugares especiales que han de ser conectados entre sí para la creación de la propia ciudad, las líneas curvas o rectas que los unen son estos ejes a los que tanto nos referimos, recorridos que llevan a algún lugar sin desperdicio alguno. Es por esto que los ejes son necesarios en la planificación de cualquier ciudad.

Fuente de la imagen: http://ciudadanosinmitos.blogspot.com.es/2012/04/el-eixample-de-barcelona-una-putada-de.html