Londres, más allá de las medallas

Creada el 10 de Diciembre de 2013 a las 20:14 por Leti - CristinaRubio - InmaCasero

Proyecto: Urban Games 2013
Tema: Recursos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

Cómo ha sido capaz Londres de utilizar la excusa de los juegos olímpicos para generar una nueva ciudad a partir de ello.

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OLIMPIADAS LONDRES 2012

 

 

¿Cuál es el verdadero reto al que se ve afectado una ciudad en la que se van a desarrollas las Olimpiadas?

Conseguir que ésta sea explendida, pero no solo durante los juegos, si no para toda la vida (o hasta que se plantee renovar de nuevo)

 

La inauguración de los Juegos Olímpicos fue estupenda y las instalaciones todavía mejores. El tiempo, dedicación y sobre todo los 145 billones de dólares invertidos por el gobierno británico para organizar estos Juegos son lo que hacen que ésta intervención haya tenido el éxito que obtuvo. Sin embargo, ¿es una buena idea gastar tanto dinero en un evento que dura solo un par de semanas? ¿Qué queda después? ¿Infraestructura de clase mundial que acabarán en el abandono y una deuda que saldar que les mantendrá de por vida arrastrándose?

 

La lista de casos de este tipo en las ciudades Olímpicas es larga. El imponente Nido de Pájaro y el impactante Cubo de Agua de Beijing casi no se utilizan y muchas de las instalaciones olímpicas de Atenas están cerradas y en ruinas. La ciudad de Barcelona recién terminó de pagar su deuda de $6 billones de dólares contraída para organizar los Juegos de 1992. 

  

 

Para que la inversión se justifique, los beneficios de este tipo de eventos deberían ir más allá. Lo habitual es argumentar que ser sede sirve para detonar actividad económica y para acelerar la construcción de infraestructura. Sin embargo, según ha documentado Andrew Zimbalist, autor del International Handbook on the Economics of Mega Sporting Events, ser sede de los Juegos, supone una mala opción para las ciudades, ya que no consiguen aportar nada bueno a la ciudad (a excepción del tiempo que duran los juegos) y un dinero incosteable.

 

Para enfrentar esta crítica, los organizadores de estos eventos deben entender y evaluar estas oportunidades como un instrumento y no como un fin en si mismos. Es preciso hacer un esfuerzo por orientar parte significativa de esta energía hacia proyectos que puedan verse utilizados más tarde.

Londres así lo entendió. Ricky Burdett, Consejero de Desarrollo Urbano del Comité Organizador de Londres 2012, sostenga desde hace varios años que el objetivo esencial de estos Juegos Olímpicos es CONSTRUIR UN PEDAZO DE CIUDAD.

 El sitio seleccionado para las competencias está en una zona subutilizada y socialmente segregada del este de Londres, cuya revitalización sería lenta y quizás imposible sin un evento focalizador como los Juegos Olímpicos. Tras el evento, este distrito contará con un parque de 226 hectáreas y acceso directo a la extensa red de metro de la ciudad.

Para minimizar el síndrome del “elefante blanco”, serán retirados 20,000 asientos del Estadio Olímpico, y podrían retirarse más si no se llegaran a usar. Otras instalaciones deportivas, como el centro acuático, serán transformadas en escuelas, bibliotecas y centros para artes. Este proceso es conducido por la "Corporación para el Legado del Desarrrollo de Londres 2012", un organismo público establecido por el alcalde, cuyos planes incluyen la construcción de cinco nuevos barrios en la zona, con capacidad para 11,000 viviendas y 91,000 metros cuadrados para desarrollo comercial.

En otras palabras, la promesa de los organizadores trasciende al éxito deportivo. Las medallas no estorban, pero el verdadero reto explícitamente planteado es utilizar los Juegos como excusa útil para dejar un Londres más habitable, más bello, más verde y menos segregado.

 

Una posible lección de Londres es que el éxito de estos eventos no puede medirse solo por el glamour de las inauguraciones, por el número de medallas obtenidas por atletas locales, o por una lista de inversiones inconexas en infraestructura. Para que el esfuerzo realmente valga la pena, es preciso demostrar que la organización del evento permite generar consensos y atraer recursos necesarios para dejar una mejor ciudad… aún cuando el pebetero se extinga y el mundo encuentre nuevas distracciones.

 

Fuentes:

cafefuerte.com

- www.taringa.net/posts/imagenes/15309406/Apertura-Londres-2012.html

- mdzol.com

- spanish.visitbeijing.com.cn

- www.ciudadposible.com

Comentarios

adripr11 10 de Diciembre de 2013 a las 21:24

Me alegra ver este informe detallado sobre el tema de los Juegos Olimpìcos. Actualmente hemos vivido una situación que podía haber arraigado en una deuda millonaria para España, me refiero al intento de organizar los Juegos Olímpicos en Madrid. Ya de por si, el presentarnos para el concurso nos ha supuesto una gran inversión de dinero y a saber lo que hubiese supuesto el que se hubieran realizado en Madrid. La frase: "En otras palabras, la promesa de los organizadores trasciende al éxito deportivo. Las medallas no estorban, pero el verdadero reto explícitamente planteado es utilizar los Juegos como excusa útil para dejar un Londres más habitable, más bello, más verde y menos segregado." sintetiza muy bien la idea y conclusión de para que sirven los Juegos Olímpicos. Es ahora cuando deben de preguntarse los países que se presentarán en un futuro a este concurso si realmente es beneficioso o no. PDT: Muchas gracias por estos últimos enlaces que habéis subidos, me son muy interesantes.

jafs 12 de Enero de 2014 a las 17:40

Yo en parte estoy de acuerdo con este tipo de macroinversiones y en parte no. Básicamente la diferencia es que funcione, o que quede en el olvido. Si el proyecto sirve tanto en el presente como en el futuro, la inversión realizada se recuperará, primero con los JJOO en sí y el turismo agregado, y posteriormente con el incesante goteo de visitantes a estas zonas regeneradas, así como el uso de las instalaciones por parte de los ciudadanos. Como ejemplos recientes podemos ver en el lado positivo el avance que supuso la regeneración de ciertas zonas de Barcelona, y en el lado negativo el abandonado ``Nido`` de Pekín 2008


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