LYNCH El arte de planificar el sitio

Cuando visitamos un lugar, una intervención urbanística de un entorno concreto, acabamos teniendo unas impresiones personales, únicas que se nos confieren en función de lo imagen que teníamos de ese sitio. A veces esas impresiones son negativas, recordamos ese lugar con sus actividades, su gente, sus zonas públicas o privadas donde nuestros antepasados o conocidos solían reunirse y hacer su día a día y es llegar a ese sitio unos años más tarde después haberse realizado una intervención y vemos que nada de eso ocurre, ya no está la misma gente, no se realizan las mismas actividades y empezamos a valorar lo que había anteriormente, esa imagen pasada que apenas valorábamos y que ahora al ver lo que hay nuevo la echamos en falta.

Pero no siempre es así, en otros lugares esa imagen pasada se convierte en lo que es, en PASADO y vemos otra imagen totalmente opuesta o  parecida pero reestructurada de una manera inesperada pero eficaz y positiva. Ahora la gente realiza otras o las mismas actividades pero de una manera distinta, ve ese espacio con otros ojos y se alegran de que haya avido una intervención así.

Quisiera mencionar en relevancia a esto un proyecto que ha subido un compañero, os dejo aquí el enlace de la entrada:

http://doyoucity.com/proyectos/entrada/4126

En mi pueblo, Vélez-Málaga recuerdo un solar vacío en el que ahora hay magníficas zonas verdes, amplios espacios públicos y lugares donde la gente realiza sus actividades, donde no hay diferencia de clases, espacios libres donde cada uno define lo que quiere hacer, pero sobre todo un lugar donde desconectar del pueblo pero sin salirte de él, sentirlo cerca pero evadirte y relajarte.

IMÁGENES TOMADAS DE GOOGLE Y GOOLZOOM

Para realizar un proyecto a veces no se tiene totalmente en cuenta el lugar, se quiere realizar una idea directa y rompedora con el entorno, hacer relevar una idea que impacte en el lugar, pero que ayude a generar nuevos espacios, nuevas ideas y nuevas actividades, pero esto apenas suele funcionar y por eso ha de realizarse un estudio del lugar, un análisis del entorno, de que es lo que se puede y lo que se debe hacer para sí llegar a un programa concreto y a unas conclusiones que puedan satisfacer las necesidades del proyecto y realizar un programa coherente y necesario.

Pero…<< “Incluso después de tomarse una decisión, empezarse la construcción, y estando el lugar ya habitado, la reflexión de la experiencia continuará modificando el plan.”>> seguirán desarrollándose ideas y nuevas propuestas que contradigan parte de las anteriores pero ideas que se dan a causa del uso que le da la gente.

Quisiera reflejar esta frade del texto:

“Toda zona tiene una larga historia que arrastra en el presente. Todo sitio tendrá un largo futuro sobre el que el diseñador ejerce solo un ligero control. El prevé el futuro tan lejos como puede, pero se da cuenta de que otros ajustarán su plan a nuevas demandas.”

Y es que está en lo cierto, conoceremos el pasado e intentaremos, los arquitectos, urbanistas… diseñar un plan que se ajuste al entorno, a su gente, a sus actividades, pero no siempre conseguiremos al 100% realizar lo que la gente quiere, siempre se echará en falta algo o habrá algún elemento que sobrará pero esperemos que conforme pasen los años vayamos adquiriendo mayores conocimientos y estos nos ayuden a desarrollar un programa eficaz para todos los usuarios y para el lugar en sí.