“La urbanización generalizada ha modificado la condición urbana hasta hacerla irreconocible.   “La” ciudad no existe.”

Koolhaas, desde la radicalidad, nos hace responsables de la situación actual que se vive en las ciudades, haciendo que cada una de ellas pierda su esencia. Y es que hemos desarrollado un estereotipo, perdiendo lo que caracteriza cada ciudad, lo endémico; siendo incapaces de idear una nueva concepción de ciudad para la sociedad de ahora. Pues son dominadas por un patrón repetitivo que obvia las cualidades propias de cada ciudad.

Posiblemente nos enraizamos en la comodidad del pensamiento, “Para los urbanistas, el descubrimiento tardío de las virtudes de la ciudad clásica en el momento en que ésta es definitivamente inviable, ha sido un viaje sin retorno […] Son especialistas en una dolencia fantasma, doctores que discuten los intrincados detalles médicos de un miembro amputado.” Preferimos seguir trabajando con un urbanismo esclavo del pasado, que hace que desaparezcan las cualidades de cada ciudad, en constante cambio, que avanza y que dejan a nuestro pensamiento desfasado, a no ser que seamos  IRRESPONSABLES  e imaginemos nuevos espacios que mejoren la vida en la ciudad, obedeciendo a la libertad proyectual.