Ciudad del Cabo es una ciudad de alta densidad, siendo la segunda más poblada de Sudáfrica. Aparte, se trata de un lugar bastante frecuentado por los turistas, lo cual hace que sea una ciudad bastante transitada por vehículos y viandantes. Esto plantea ciertos problemas, ya que al dar prioridad a la movilidad y accesibilidad para los vehículos, ocupa espacios en los que se podría edificar o incluso lugares para peatones, como espacios verdes.

La solución utópica que se plantea ante estos inconvenientes consiste principalmente en elevar las carreteras hasta la cota de la cubierta de los edificios, apoyándose ésta en ellos. De esta forma se consigue oxigenar la zona que se encuentra a nivel del suelo, ya que apenas habrá presencia de los gases contaminantes que expulsan los vehículos. Para aprovechar el espacio que antes ocupaba la calzada se propone crear nuevos bloques de edificios para aumentar la densidad en estas zonas concretas e incorporar más espacios verdes, como parques y jardines, con la finalidad de que las personas circulen a pie por la ciudad con total libertad y sin preocuparse por el peligro que puede suponer el tráfico en las zonas céntricas de la ciudad. En cuanto al acceso a esta plataforma para el tráfico, se plantea la idea situar aparcamientos en las cubiertas de los edificios, funcionando así de conector entre las carreteras y el suelo. Asimismo, la creación de nuevos bloques contribuirá a crear más espacios para poder abandonar el coche y como soporte para esta plataforma.

En conclusión, se pretende separar las dos vías existentes en la ciudad, para peatones y para vehículos, situando la calzada en una cota superior, aprovechando los edificios como medio de unión entre ambos, solucionando así problemas de contaminación y pudiendo crear nuevos  espacios abiertos pensados para la ocupación del viandante.